Sánchez rectifica en 24 horas y acepta el pasaporte Covid para entrar en bares a partir de septiembre
El Gobierno acepta que a partir de septiembre las comunidades puedan hacer obligatorio el certificado de vacunación para denegar accesos
Pasaporte Covid: ¿cómo obtenerlo según tu comunidad autónoma?
Este error en el pasaporte Covid podría dejarte sin viaje
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rectifica su posición 24 horas después de negar la posibilidad de usar el certificado Covid para acceder a eventos y espacios. Tras la presión de varios barones del PSOE y del PP durante la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes en Salamanca, Sánchez ha aceptado que, a partir de septiembre, se habilite la opción de que las comunidades hagan obligatorio el uso de la acreditación para frenar la expansión del virus sin necesidad de más restricciones en el sector de la hostelería.
Sanidad rechazó este jueves el pasaporte Covid para el acceso a locales como bares y restaurantes. La ministra Carolina Darias advirtió a las comunidades que este certificado sólo debería ser utilizado para la movilidad entre países.
Darias aseguró que el Gobierno no contempla que el pasaporte se utilice para «usos que no están regulados y que no son los que permite la propia UE con el respaldo del Parlamento Europeo» y estimó «complicado» hacer «cualquier otro uso» del pasaporte. Sí aceptó que podría entrar dentro de las competencias autonómicas que los dueños de los establecimientos exijan ese certificado. Fue la ministra de Turismo, Reyes Maroto, la que avanzó que el tema se debatiría con las comunidades autónomas.
Cabe recordar, no obstante, que, este jueves, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) suspendió cautelarmente la medida. El Gobierno socialista de la comunidad autónoma requería que el 50% del aforo en el interior de los establecimientos estuviera cubierto con clientes vacunados con la pauta completa, con una prueba diagnóstica de infección activa realizada en las últimas 72 horas o con una certificación de haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses.
Canarias, con otras autonomías, como Galicia y Baleares, llevan semanas exigiendo una legislación que les permita utilizar el certificado de vacunación expedido por los servicios de salud para facilitar o impedir la entrada a establecimientos de restauración o a eventos deportivos o culturales. Los representantes de estas regiones, Alberto Núñez Feijoó, Francina Armengol y Ángel Víctor Torres, rechazan el argumento que utilizaba hasta ahora Moncloa para impedirlo, afirmando que causaba un desagravio con los que no se habían podido vacunar.
Con la llegada de 3,5 millones de dosis de la vacuna de Pfizer prevista para este mes de agosto, las comunidades podrán abrir la vacunación a toda la población. De esta forma, recuerdan los presidentes de Baleares y Canarias, todos los ciudadanos tendrán la opción de inocularse y, en consecuencia, no se estará dejando a nadie atrás con la obligatoriedad de presentar el pasaporte de vacunación para acceder a este tipo de establecimientos o eventos.
A día de hoy son varios los países que usan esta fórmula para mantener abierta toda la actividad y a la vez frenar la expansión del virus. En España, con diecisiete modelos distintos, únicamente Madrid, Galicia, Murcia y Andalucía, todas del PP, han optado por mantener los negocios abiertos pese al virus para no perjudicar a la economía local. Ahora con la opción que habilitará el Gobierno podrán dar más garantías a los comercios y los ciudadanos de que son lugares seguros.
Incentivar la vacuna
La mayoría de comunidades pretenden además que el certificado de vacunación sea un incentivo para aquellos que no quieren vacunarse. Tal como ha relatado el canario Ángel Víctor Torres en el Hospital de La Candelaria están ingresadas, a día de hoy, 28 personas, 24 de las cuales no están vacunadas. Los presidentes regionales han manifestado su preocupación por la cantidad de ciudadanos que han optado por no acudir a su cita de vacunación.
Es por eso que la exigencia del certificado que acredita haber recibido la vacuna para poder entrar a ciertos establecimientos, eventos culturales y deportivos como partidos de futbol, se convierta en un anzuelo para que la población decida vacunarse. Las autonomías consideran que se necesitan incentivos para aquellos negacionistas que siguen rechazando la opción de recibir la vacuna.